12.7.11

Me robaron la idea

Katia es estudiante de diseño gráfico. En 2007 una compañera de universidad le comento que el Espacio Urbano –centro comercial ubicado a la salida del metro Las Rejas- ya estaba casi terminado. Katia no entendía por qué su amiga le estaba dando importancia al tema hasta que le dijo que el logo del lugar era igual a uno que Katia había presentado para un examen a finales del año 2006. La situación le pareció extraña pero fue a verlo y así era. “Tenía la misma forma, los mismos colores, sólo cambiaba el nombre del centro comercial. Lo único que se me vino a la cabeza fue: se robaron mi idea, ¿cómo a alguien se le va a ocurrir exactamente lo mismo? Eso no puede ser”

Por Camila Hernández Linco

Al igual que Katia son muchos los diseñadores que se enfrentan día a día al riesgo de que le roben sus ideas, su trabajo, sus proyectos. Es tan fácil adueñarse del trabajo intelectual de otra persona pero es mucho más complejo protegerlo. Para conseguir  un trabajo los diseñadores gráficos deben presentar propuestas y no hay manera de saber que sus nuevos clientes sean personas de fiar. Frente a este miedo son los mismos diseñadores los que buscan formas de proteger su trabajo. Algunos simplemente no mandan propuestas por internet, otros guardan cada correo electrónico enviado, otros recurren a las formas legales  de protección. Todo para disminuir el riesgo.

Una de las posibilidades legales de protección de ideas es el derecho de autor. Este consiste en un conjunto de normas legales que protegen al autor y a su obra intelectual.  Lo que finalmente te asegura esta inscripción  es que eso que registraste es tuyo. 

Al momento de ser contratado el diseñador, la empresa le está pagando por su trabajo  y por ende el trabajo pasa a ser de la empresa. Así el derecho de uso se cede a quien realizó la contratación. Distinto es el caso de un diseñador freelance, que al no tener las garantías que ofrece un contrato está más expuesto a que surjan problemas de autoría. Por eso el derecho de autor es una manera efectiva de protección.

A su vez, otra de las posibilidades existentes es registrar bajo el alero de licencias Creative Commons que es un mecanismo que tiene por objetivo –como reza en su página web- “fortalecer a los creadores para que sean ellos quienes definan los términos en que sus obras pueden ser usadas, qué derechos desean entregar y en qué condiciones lo harán”.

Logotipo de la feria autoruta. Autora: Natalia González
Natalia González, es diseñadora gráfica. En 2009 estaba estudiando y necesitaba dinero para poder pagar su título, así que decidió buscar un trabajo esporádico para suplir la necesidad. Así fue como encontró un aviso para realizar la gráfica de las ferias autoruta para la revista indie.cl. En agosto comenzó a trabajar para Sebastián López Millán. “Nunca nos juntamos por razones mías o de él, nunca coincidíamos. Eso sí siempre estábamos llamándonos por teléfono, la comunicación era súper buena”

Después de cuatro meses trabajando, Sebastián desapareció y con ello el dinero de Natalia. “Yo lo llamaba, le mandaba mails y no pasaba nada. Además no me había pagado ni un peso por todo mi trabajo”

Imagen publicada por Natalia González 
advirtiendo a sus colegas que no
trabajen para Sebastián López.
Intentó poner una querella a Sebastián pero nunca tuvo cómo probar que había trabajado para él. De sus gráficas tenía respaldo, pero ninguna  que demostraran que era de su autoría. A pesar de tener todos los datos de López; nombre completo, rut, dirección, teléfono, no pudo hacer nada para que le pagase. “No he conseguido nada, por eso mismo publique toda la información que tenía sobre él para que no engañe a más gente. Ahora ya me aburrí de estar jodiendo todos los días y no obtener nada”, dice Natalia.

El caso de Natalia es común, las razones del por qué sucede son variadas; no conocimiento, inexperiencia, entre otras.

Cecilia Durán es secretaria de estudios de la escuela de diseño gráfico de la Universidad del Pacifico y para ella la mejor manera de prevenir este tipo de situaciones es que el alumno este informado sobre qué significa su creatividad y sobre las posibilidades que tiene para registrarla como propiedad intelectual si considera  que es una muy buena idea. “Es un tremendo tema el de la propiedad intelectual porque es muy fácil acceder a ideas ajenas actualmente a través de internet. Ahora, cualquier escuela de diseño  debería dar una o dos charlas al año, por lo menos a los alumnos de los cursos superiores que son los más cercanos a enfrentarse al mundo laboral”

Katia Castro sabía que cada nueva propuesta que generaba se podía proteger. Aunque ahora tampoco lo ha hecho con sus siguientes trabajos. Lo aprendió en su curso de producto y normativa donde le enseñaron a trabajar cumpliendo con la ley y también los derechos que la amparaban a ella. Pero nunca imaginó que de su propia escuela de diseño alguien le iba robar un proyecto. Para uno de sus exámenes de final de semestre le encargaron realizar el logo de un centro comercial que se llamaría “Bell”, las tarjetas de presentación, los lápices, todo lo asociado al nuevo proyecto lo creó. Incluso una maqueta del supuesto mall y donde se instalaría el logo. “Lo asocie al ruido de una campana y por eso hice el logo así: (((bell))). Así mismo sería después el de Espacio Urbano. Igual ahora lo modificaron pero cuando lo vi, era igual. Ahora no tiene los mismos colores y sólo tiene un paréntesis.”

Proteger es solo una medida cautelar, el tema acá es más de fondo. Respeto frente al trabajo de otro. “Proteger no te asegura que no te lo pirateen, te da una herramienta para defenderte  si es que tienes los medios,  porque esto no es una defensa gratuita. Tienes que tener dinero para  un abogado, para el papeleo y tiempo para realizar los trámites. No hay un ser benéfico de la protección de los derechos de autor” señala Alberto Cabezas, subdirector de información del FONDEF –Fondo de Fomento al desarrollo científico y tecnológico-  





3 comentarios:

  1. Buen tema. Robar el trabajo de otro me parece horrible y desleal. Creo que existe muy poca protección respecto a las ideas. Las cuales son la base de todo gran proyecto.

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  2. Muchas veces el abuso de poder se refleja en estos ejemplos. Que rabia. Muy buen tema. Me parece muy bueno que sea discutido y conocido por muchos.

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  3. Muy buen tema! el plagio, las copias, la rabia de los creadores. Lo digo por experiencia propia, comence hace 2 años como diseñadora independiente de accesorios, teniendo mi producto estrella con lo que hago collares, aros,etc, era la unica que hacia este tipo de accesorios.
    Fui a varias feria de diseño independiente, puse mis productos en facebook y no paso mucho tiempo y empece a ver las mismas cosas que hago en otras diseñadoras.
    Después de un año puse mi tienda. Y hay gente que viene a comprar para hacer la copia de mis productos. Me paso con una mujer que vino compro un pack de aros y collar, despues reconozco a la mujer en una tienda en Av italia y tenia mi collar y varios mas hechos con la misma tecnica... que rabia y no se puede hacer nada al respecto.
    Pense varias veces en registrar el producto pero es tan simple que cambien una pequeña cosa y para registro es otro producto y a simple vista es el mismo.

    Gracias por el tema ya que hay varias personas que le ha pasado lo mismo....

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